El hotel ocupa una antigua casa de campo reformada y se encuentra en Llívia, un municipio tranquilo y pintoresco, a solo 15 minutos en coche de 18 estaciones de esquí. Además, ofrece guardaesquíes y servicio de alquiler de material de esquí.

El hotel presenta una mezcla perfecta de diseño moderno y arquitectura catalana tradicional. Conserva la preciosa fachada original y los exteriores de piedra, mientras que los interiores son actuales. Las 21 habitaciones tienen unas vistas fantásticas y también hay un salón acogedor con chimenea de leña y vistas al granero y al jardín.

La zona de los alrededores es ideal para los amantes de la naturaleza y se pueden practicar varias actividades en cualquier época del año. En las inmediaciones se hallan campos de golf, un aeródromo y varios spas que utilizan las aguas termales de la zona.