Este magnífico Parador ocupa un antiguo castillo-convento que domina el impresionante paisaje de los alrededores.
Contemple la histórica arquitectura de esta propiedad bien conservada, que presenta murales góticos y fachadas barrocas.
Dé un paseo por los apacibles jardines del hotel, disfrute del sol los meses de verano y contemple los atardeceres por la tarde.
Podrá cenar con toda la familia en el excelente restaurante del Parador de Alcañiz: deguste la cocina tradicional de la región acompañada por un buen vino.