Situado en el magnífico paisaje del valle de Vera y Tiétar, este hotel se encuentra en un castillo que data del siglo XV, perfecto para disfrutar de un descanso tranquilo en la zona rural de Extremadura.
Las antiguas paredes de piedra, los patios y las torres del Parador de Jarandilla de la Vera han alojado a varias figuras históricas a lo largo de los siglos, incluyendo al Sacro Emperador Romano, Carlos V. Su cuidadosa restauración ha mantenido su toque medieval, añadiendo más instalaciones modernas, como la piscina exterior. En el hotel, podrá refrescarse bajo el sol, en los hermosos jardines.
El hotel está rodeado de lagos y bosques de roble y castaño. Este preciso escenario es un lugar ideal para quienes deseen disfrutar de la tranquilidad y de actividades al aire libre, como senderismo, ciclismo y equitación.
Termine su relajante día en el restaurante del hotel, donde podrá degustar la deliciosa cocina local que se ofrece.