La verdad que el sitio prometía grandes expectativas, pero nada más que entramos y nos atendió la mujer que parecía llevar las órdenes todo se fue al garete. La mujer muy borde, desagradable y muy poca educación con los clientes. Nos sentamos en una mesa, que luego resulto que nos cambió de mesa por su interés a la zona del porche, donde hacía mucho más calor. Nos quejamos y la contestación de ella fue: todas las mesas tienen 4 patas ( con tono borde y chulesco) . Finalmente volvió ha venir con toda su chulería y nos cambió , soltando la puntilla de que dijo: no quiero tener problemas, después de haber dado el espectáculo. Por lo que vimos en el restaurante tenía a toda la gente quemada( su personal). Por lo demás, el chico que nos atendió muy majo y la comida normal , nada de otro planeta. Pero debería mejorar ella con el trato al cliente, porque no fuimos los únicos que nos quejamos de ella. También he de decir que un aire acondicionado no vendría nada mal…. Porque acabas con la gota gorda.

Restaurante con una buena materia prima pero un servicio poco atento. Pedimos unas copas de cerveza, nos las bebimos, pedimos otras segundas copas de cerveza y que nos trajeran algo de aperitivo. Ni caso. Como en los malos restaurantes 35 minutos en la mesa y nada para comer. Pedimos gambas de Dénia. No trajeron nada para limpiarnos las manos, nos limpiamos con el hielo que traía el plato de las gambas. La ración fue de 39 euros. Una copa de vino blanco, no estaba frío, tuve que pedir varias veces que me trajeran un cubito de hielo para poder beber el vino . Los pescados buenos. Una pena que tengan buen producto y un servicio nefasto.

Perfecto, fuimos a cenar y todo el género es de primera calidad. Tenemos que volver a comer un arroz, he visto que hasta para las venas se pedían muchas paellas, cosa a lo que no estoy acostumbrado... Por algo será. Carta de vinos extensa. Servicio de 10.

Como siempre, un éxito

Los mejores arroces de Denia! Es una visita obligada!!!