Fui por las recomendaciones y fue un gran acierto. Restaurante bonito y un personal muy atento,no es barato pero vale la pena, si te lo puedes permitir. Comida exquisita, decoración de platos espectacular,para repetir

Casa Fermín no es solamente un restaurante fabuloso en que comer cualquier cosa bien, muy bien, extraordinariamente bien, porque no hay plato que salga a la mesa al que puedas ponerle el más mínimo pero. Casa Fermín puede presumir de prestar una atención familiar fantástica a demás de muy profesional donde se cuidan los detalles en la sala, en el plato y el trato. Una experiencia pendiente de repetir.

Alimentos autóctonos y platos originales de la zona. El lugar es muy agradable, excepto algunas cosas que no son muy modernas. Las bebidas espectaculares también. El personal es profesional y la puesta de mesa de diez. Yo me he sentido como en casa, a pesar de ser un restaurante tan estupendo. Muchas gracias ??

Ya al llegar encuentras un local amplio y acogedor a la vez. El mobiliario y la iluminación te hacen sentirte a gusto. La cocina es también exquisita, con platos que te devuelven lo mejor de la gastronomía de siempre, pero con sutiles detalles que la aligeran o la modernizan. Y sobre todo quiero destacar la amabilidad del trato al cliente, una naturalidad especial, cálida y sobria al tiempo. Puedes encontrar alguna de estas cualidades en otros sitios, pero de forma garantizada y todas a la vez, solo en este. Cuando quiero agasajar de verdad a alguien, Casa Fermín es mi elección, y nunca me ha fallado, al contrario, cada visita me reafirma en lo que acabo de decir.

La cocina de Luis es espléndida. Y la atención de Maria Jesús llena de delicadeza. Todo el personal funciona para que se esté en el mejor ambiente. Enorme profesionalidad. Inmejorable.