El sitio está bien, pero la mayoría de camareros eran desagradables. No recomiendo para nada ir.

Espacio muy guay la decoración y ambiente son increíbles. Pero muy cuidado cuando vas a pagar pués te ententan engañar con el cambio.

Fuimos a este bar basados en las fotos de su interior decorado como un submarino, ya que al que realmente íbamos estaba cerrado. No saben lo que es un calimocho, nos cobraron 2€ por 1 vaso de tubo de plástico con tres hielos lleno de tinto de verano con limón de La Casera. Los baños una pena, mejor no volver.

Local típico de Salamanca con una decoración temática exquisita. Lástima que en mi última visita no pude entrar, tremenda fila de chavaleria

Este lugar ya no existe.