Un excelente sitio para disfrutar de la comida tradicional y ambiente taurino. Un clásico de la gastronomía de la zona con opciones para todos los gustos. Nunca defrauda. En mi caso esta vez opté por pescado del día y marisco. Recomiendo probarlo al menos en alguna ocasión.

Espectacular cada plato, la calidad y el sabor de la comida... sin duda lo mejor. La atención recibida exquisita. Una auténtica experiencia que merece la pena. Totalmente recomendable. Volvermos.

Un éxito. Nos habían hablado muy bien del sitio y aún se quedaron cortos. Fuimos a celebrar un evento familiar y pese a ser muchas personas todo fluyó con buen ritmo. La comida excelente. Teníamos a una vegana y le ofrecieron alternativas de calidad y contundentes. Nada simple mi básico. Todo muy elaborado, dando envidia al resto. La atención de los camareros extraordinaria. La selección de vinos tambien un éxito. La decoración es abrumadora pero no agobiante. Se hace ameno y distraído contemplar la infinidad de carteles y objetos decorando las paredes. El sitio te da un ambiente intimo pues da la sensación de que sean múltiples comedores privados. Habrá que volver!

Es todo un museo taurino digno de ver, la atención de los camareros es fabulosa y la comida de muy buena calidad y muy buena cocina. Hay varios reservados que te permite cenar de forma íntima. Muy buena experiencia, para repetir.

Un sitio perfecto para comer, cenar o picar algo. Magnífica calidad y elaboración. El camarero muy amable nos aconsejó muy bien cantidades y platos especiales. No debes irte de Albacete sin pasar por allí. Necesario reservar, siempre está lleno.