Aparcamos y comimos allí, muy buenos platos combinados. Después fuimos a la Plaza Mayor a tomar café y a ver el centro que es extraordinario. Buen plan.

En zapatería una chica sola, para todo. Mi hija estrena sandalias y se le rompen el mismo día, que vuelvo a que me den otras que no tienen, le propongo que se vaya la niña descalza a casa,. Dando solución son nulos y el dependiente no podía ser más desagradable.

Solo un dependiente para toda la sección de zapatería (señora, caballero y niño), agobiado porque no da abasto para atender a los clientes. Después de un buen rato de espera para recoger un pedido, al salir con la compra suena la alarma de las sandalias. Vuelvo a subir para que la quiten y me dicen que el sistema que tienen no vale para quitar esa alarma. Ante mi sorpresa, me dice que o me las llevo así o le clava un punzón en la suela para romper la alarma, estropeando las sandalias. No doy crédito, pero no me da otra solución (ni pedir otras, ni ver si puede solucionarlo más tarde), así que me toca devolverlas y quedarme sin ellas. Increíble atención al cliente...

Buen lugar de compras Pero esta semana pasada estuve y donde la excelencia es el Cliente, puede ser por el bicho que lo está dando la vuelta a todo, la empleada se pone nerviosa, motivo tiene cinco personas en cola, llama a seguridad que se pone nervioso también y el circo montado y lo que decía alguna persona que vengo a comprar no a que me traten como ganado. También depende quien te atienda unos te piden artículos y otros empleados pasan del tema,como si no fuera un centro de ventas comerciales y no tuvieran una supercompentenca a diez metros, el arte de saber estar detrás del mostrador o cliente bien atendido seguro que agradecido y por supuesto volverá...

Es sabido que aquí hay de todo