Estuvimos dos veces y genial. El calamar a la plancha es especial, y las sardinas muy ricas. Calidad precio muy bien, y además son muy majos. Pedimos calamar y la verdad no nos explicamos bien, trajeron calamar frito, y queríamos a la plancha, y fueron super amables, cambiaron el plato rápidamente y con amabilidad. De lo mejor en Gijón.

20 euros por unos chipirones "de portera" ilegales. De unos 3 cm. Adjunto foto, hay puntilla más grande. Eso no se le hace ni a los guiris, aún menos a asturianos que vivimos en el barrio de al lado. No vuelvo.

Decepción total, supongo que han cambiado de dueños o de cocinero, la comida cruda e insípida. Las croquetas como engrudo y sin ningún sabor, de los chipirones mejor no hablar, duros y sin ningún sabor y el lenguado negro, crudo e insípido. Habíamos reservado una mesa al lado de la ventana y, pese a que había una libre cuando llegamos, se negaron a sentarnos en ella de forma seca y grosera. Las luces se encendían y apagaban de continuo, pese a lo cual no hubo ni explicaciones ni disculpas. La peor comida de mi vida y el precio todo menos barato

Fuimos a pedir unas cervezas a media tarde para tomarlas fuera al sol. La verdad es que el camarero no podía ser más antipático, te atendía como si te estuviera haciendo un favor hasta el punto de hacerte sentir incómodo. Bastante mal la verdad. Se merece dos estrellas y creo que estoy siendo bastante generoso.

El servicio estupendo y unos productos de primera. Repostería casera y café de lujo. Totalmente recomendable. Sólo puedo decir ... gracias