Desde que llegamos al hotel, supimos que la decisión no podía haber sido más acertada. Reformado hace poco (por lo que olvida las reseñas antiguas) con un diseño cuidado, aprovechando al máximo los espacios, lo que hace que, aunque la habitación no sea especialmente grande, resulte cómoda. El personal, tanto de recepción, como de los distintos bares, es maravilloso, lo que ayuda a generar una atmósfera aún más agradable. La comida, tanto del buffet de desayuno y cena, como del snack bar es estupenda. Cócteles riquísimos en el Sky bar con unas vistas impresionantes. La única nota discordante (pero que no por ello vamos a desmerecer el resto) ha sido el vigilante de seguridad de la noche del sábado 25/06. Cuando entramos por la noche (a la 1 AM) estaba distraído mirando el móvil. Al darse cuenta de nuestra entrada, vino por detrás de una manera bastante ruda a preguntarnos el número de habitación. Cuando ya has cumplido los 50 años y estás en un hotel de 5*, no te hace ninguna gracia que te traten como a un par de delincuentes

He quedado encantada con este hotel. Las habitaciones muy confortables y con todo tipo de detalles, el personal muy amable y el servicio que ofrecen es impecable. Volveré sin duda

Sin duda volveremos

Me encanta

Excelente!! Las habitaciones A1, el sky bar es otro nivel, el desayuno es de los mejores que me he comido. 100% recomendado