Solo puedo valorar el restaurante. La comida en general muy rica y abundante, a destacar el cocido lebaniego que era realmente delicioso. Las patatas fritas son caseras y tienen platos sin gluten. Nos decepcionó a todos la tarta de queso que parecía que se les había olvidado añadir azúcar (puede q fuera un despiste puntual) pero q ciertamente tenía una pintaza. Los camareros encantadores y muy serviciales. La mayor pega es que me parece un poco caro para lo que se come ya que ni los garbanzos, ni la companga, ni los huevos ni las patatas son ingredientes caros, caros. Dicho esto, está hecho todo con mimo y con productos locales, cosa que es genial.

Hemos comido allí, 4 personas, trato excelente, comida muy rica, buena relación calidad precio. Volveremos sin duda

Un hostal/hotel familiar con las habitaciones reformadas, decoradas con gusto, con buenos detalles, una cama cómoda y una excelente atención. El desayuno es bueno y variado. Tienen buenas ofertas en su propia página web de alojamiento.

Totalmente recomendable. El personal es muy amable. Está en una zona muy bonita, ideal para turismo rural, y a nada del teleférico de fuente de en coche. El hostal se ve que está recientemente reformado y es muy confortable. Hacía tiempo que no me encontraba con un colchón tan cómodo en un hotel. Encima de todo ello, veo obligada la reserva del desayuno, porque es sencillamente espectacular, el mejor desayuno que he probado en un hotel, ya le gustaría a los 4 estrellas! Deseando volver.

Como siempre un 10. La comida muy rica, con mucho producto de km 0 de verdad (verduras de su huerta y carne de su ganadería). El cocido lebaniego es espectacular y la tarta de queso también. Hay opciones para celíacos y pan sin gluten.