El hotel nos pareció poco mantenido, la ducha no tragaba, las alfombras sin aspirar, las almohadas con demasiados usos... estuvimos dos noches y no nos cambiaron los vasos de agua ninguna de las dos. los botes de champú y gel tampoco los reponen a diario. El desayuno demasiado escaso, sin tomate natural y los zumos no pueden ser peores de calidad. El primer día nos hicieron un huevo frito y el segundo día nos dijeron que no nos lo hacían porque tenían mucho lio en la cocina. Decidimos comer el segundo día en el restaurante, debíamos de ser la mesa invisible porque no nos hicieron ningún caso, tuve que levantarme varias veces, el argumento de los camareros fue que no daban abasto y eso que el comedor estaba medio vacío. Ni que decir tiene el cordero que se pidió mi marido, no hubiera sido de recibo ni como plato en el menú infantil. Lo que más me ha molestado de este tema es que he leído este mismo comentario desde hace meses en las reseñas de otros clientes y el restaurante no hace nada por mejorarlo.

Debería estar mejor cuidado y conservado. Se supone que es un cuatro estrellas .. un poco triste. Si no llega a tener piscina sería un aburrimiento... Ninguna actividad. El buffet desayuno muy básico

Un hotel precioso, muy cuidado, habitaciones y estancias amplias, decoración clásica . Habitaciones espaciosas y baños impecables, con flores naturales. La cena muy rica y el entorno acogedor, tiene una terraza q da a zona de césped de la piscina q resulta de lo más agradable . Personal atento y educado. La ubicación del hotel es buena, aunque no centrica , está a un paseo de 20 minutos del acueducto. Una muy buena experiencia

Un sitio magnífico para pasar un fin de semana o un poco más. Limpisimo todo lo que vimos y todo el personal muy agradable y encantador. El desayuno muy bueno y completo. Cuando pueda volveremos y lo voy a recomendar.

Decoración preciosa cuidada hasta el último detalle. Habitaciones muy amplias y magnífico desayuno. Todo muy limpio y bien cuidado. Magnífica relación calidad precio.