Fuimos el viernes a cenar, la comida estuvo bien, después quisimos subir a la terraza pero fue una decepción demasiado pequeña o demasiado abarrotada, no se podía ni caminar. Así q decidimos bajar al bar la música nos encantó cocktails buenos y además la amabilidad y simpatía de Alba e Ismael ?? . Volvimos el sábado al bar. Alba súper bien, siempre amable.

Después de haber visto varios días seguidos cola para subir a la terraza a tomar una copa decidimos subir. Fue una decepción. Lugar pequeño y abarrotado. La atención buena pero el precio elevado. Me llamó la atención que me cobraran antes de servirme. Nunca me había pasado.

Mi opinión es sobre la terraza. Las vistas son impresionantes pero la atención es nefasta y eso que es pequeña. Estuvimos 10 minutos esperando hasta que una chica nos trajo la carta. Después de 30 minutos e indicarle dos veces al camarero para que nos tomase nota, nos fuimos. A continuación llegó un grupo para un evento al que atendieron al momento. Incomprensible que puedan desaprovechar una buena terraza con una atención desastrosa. Lo mismo que nos pasó a nosotros, les pasó a otras tres mesas que también se tuvieron que marchar sin servicio.

La comida aceptable, calidad precio ok, resaltar que la atención inicial al llegar fue pésima por el camarero florín, pero todo mejoro al conocer a Ismael y alba, la atención por ellos fue magnífica, agradables, cariñosos y muy profesionales. Por esto, repetiríamos.

Ambiente selecto, comida exquisita y muy bien presentada y muy buen servicio, personal muy atento... Puedes estar de tardes bailando y bebiendo, o si lo prefieres tomar una tapa. Muy buena ubicación, con vistas al mar y muy elegante. Precios acordes con el servicio