Excelente, habitaciones sencillas pero muy limpias, el trato inmejorable, no hablábamos francés y a través del traductor de conversaciones no hubo problema, muy atentos y volveré seguro.

La cama en la que dormimos era cómoda, estaba limpio, y tiene lo justo para pasar unos días en tranquilidad. Está bien ubicado y su dueño es muy amable.

Los propietarios son muy simpáticos, la comida me gustó. Pedimos bacalao y conejo con allioli y disfruté de comer. Las habitaciones están limpias pero son un tanto austeras. Con una pequeña reforma en las habitaciones, el lugar sería espectacular.

El servicio de hotel no lo conozco. Pero la parte de restaurante me ha parecido muy agradable. La comida muy buena, el bacalao a la catalana, ha sido mi elección. Y el servicio excepcional. Todos muy agradables y simpáticos.

Muy sencillo, anticuado, son atentos pero falta profesionalidad.