Hotel en el centro de Maro. La habitación era bastante grande, con bañera y salón. Había una cocina, pero solo podía usarse el frigorífico. No tuvimos problema en aparcar cerca en la calle. La zona de la piscina en la azotea tiene buenas vistas y no suele haber mucha gente, por lo que es un buen lugar para relajarse. El restaurante del hotel tiene buen servicio y la comida estaba buena. Hay una playa a unos 15 min andando y Nerja a 5 min en coche. Cerca hay un par de pequeños supermercados de barrio y una farmacia, pero no mucho más. Aunque el aire acondicionado estaba en el salón, es verdad que refrescaba también la habitación, aunque era un poco complicado controlarlo desde allí. Como sugerencia para el hotel, creo que poner en funcionamiento la cocina sería muy buena opción, así como cambiar el sofá de la habitación, que está un poco viejo, por un sofá cama que aprovecharía mejor el espacio. Por último, comentar que había una televisión en el salón, bastante pequeña, pero no estaba sintonizada y no conseguimos ver nada. En general creo que es un buen hotel, me gustó también el patio interior en el que puedes sentarte a relajarte y si vas a echar unos días por la zona lo recomiendo.

Ubicación buena, personal super amable (pedí una almohada extra y me la dieron sin problemas). La limpieza tanto del edificio como de la habitación muy buena. El pueblo es tranquilo y, por lo tanto, la ubicación también. La habitación era muy amplia y las vistas hacia la montaña y un poco de mar. Tenía una piscina que se veía muy bonita pero no pudimos acceder a ella. Como detalle a mejorar: Las ventanas no son muy aislantes de ruidos. No nos resultó problema, solo lo comento. Las camas sí nos parecieron algo duras, incómodas... no sé exactamente qué fue pero el descanso no fue tan reparador como esperábamos. No por ello significa que haya dormido mal pero podría haber descansado mucho mejor y eso sí lo eché en falta.

Hotel normal y corriente. Bien para dormir. Tienes que coger el coche para casi todo. En Maro hay muy poco que ver. La playa está lejos para ir andando. Pero lo que es el hotel necesita una renovación de mobiliario. La limpieza buena, muy amables y no hay ningún ruido. No olores ni nada raro. Pero lo de la renovación lo digo porque se nota que son muebles antiguos sobrepintados con pintura blanca. Traía cocina que estaba cerrada con llave y no pudimos usar. La nevera sí.

Apartahotel en una zona inmejorable para un descanso relajante. Vinimos mi pareja y yo en busca de relax y lo encontramos. Las instalaciones se encuentran limpias y el personal muy amable y atento. La habitación es grandecita y limpia. Probad el restaurante que tiene el hotel, ya sea por sus precios como por su carta; pasamos por él en repetidas ocasiones y quedamos encantado por el trato ameno del personal como de la carta. Por poner algún contra el hotel se encuentra al lado de una carretera transitada y se oye todo vehículo que pasa, pero es tolerable y yo personalmente he descansado muy bien. Volveré de nuevo si paso por el Maro.

Una clavada monumental