TODO excepcional. El trato desde la llegada fue insuperable. Se nota que es un alojamiento familiar, cuidan cada detalle. Desde la limpieza, impolutas todas las estancias, hasta la comida, hacía tiempo que no disfrutábamos tanto comiendo así. Todos los productos frescos y caseros, de los mejores sitios donde hemos comido y alojado a un precio asequible. Además es un lugar con mucho encanto, una edificación preciosa y muy muy cerquita de la playa. Tienen un aparcamiento en el interior del propio recinto, con espacio suficiente, por un precio bastante barato. Fuera, en la calle sale el doble de caro. Volveremos a Hendaya solo por repetir en este lugar.

Lugar acogedor, trato muy amable, y servicio esmerado con una gran disposición para ayudar.

Simplemente perfecta. M Carmen, Ciril y Jorge son estupendos y la cocina magnífica. Una estancia de 10.

Muy recomendable. Muy limpio y acogedor. Excelente trato y muy bien situado

Hotel de propiedad y gestión familiar, con mucha tradición local. Muy buen servicio y el personal ofrece una atención cordial.