Sólo conozco el restaurante y pongo una estrella por poner algo, anuncian menú del día y luego sólo te ofrecen la carta con un " es lo que hay". Los camareros en su mayoría unos bordes, he visto hasta cómo dejaban a gente con la palabra en la boca. Servicio muy muy lento pero lo peor de todo es que a la hora de pagar (no esperamos ni al postre por no estar otra hora esperando por él) nos cobraban una consumición de más y la respuesta del camarero es que nos había servido 4 (éramos sólo 3, nos sirvieron la comida y la bebida , es decir 3 platos y 3 refrescos y no volvieron a la mesa para nada, cuando digo para nada es que hasta les buscamos para que nos cobraran) y nos dice que eso era mentira que habíamos consumido 4..... Pero vamos a ver!!!, ves alguna consumición más en la mesa ????!!! Unos déspotas mal educados...y me quedo corta. No lo recomiendo en absoluto.

Reservemos una mesa para 8 personas con un arroz con bogavante y cuando llegamos después de pasarse las culpas de unos a otros y mandarnos de arriba para abajo, nos dicen que ha habido un error y que se olvidaron de reservar la mesa. Preguntándole cuál era la solución a una encargada,nos dijo que tendríamos que esperar a que quedara libre una mesa y al preguntarle cuánto tiempo, nos dijo más de media hora. Al no estar de acuerdo con la solución que nos daba, me pasa algo surrealista "me dice que puedo poner una hoja de reclamaciones "(deben de estar muy acostumbrados a ellas). Luego hablamos con otra persona en la barra y entre ese señor y una camarera muy amable, nos solucionaron. Y la comida fue correcta. Un desastre, los camareros subiendo y bajando e ignorandonos cada vez que le queríamos hablar y la supuesta encargada que andaba por fuera(en la terraza). En un negocio lo se pueden culpar unos compañeros a los otros (al cliente no le importa la culpa), el cliente quiere soluciones. Yo, siendo gallego y estando mucho por la zona, es la última vez que voy por allí.

El lugar impresionante al lado de una playa maravillosa pero el personal deja mucho que desear. Sólo se salva una camarera el resto muy desagradables. La comida tampoco estuvo bien. Se aprovechan de que es el único sitio que hay al lado de la playa

Consta de hotel, que no conozco a fondo, y restaurante con terraza. Mi experiencia ha sido en la terraza del mismo. Apenas había gente. Te sientas y nadie te pregunta qué deseas. Voy al mostrador, pido dos refrescos y me los ponen encima del mostrador y me cobran: sin vaso, sin tícket de compra. Sólo faltó que l tuviéramos que recoger los envases de las bebidas. Ni una disculpa. Un auténtido desastre profesional. ¿Cómo pueden atraer clientes actuando de esta forma? Lamentable. Como para no volver.

La calidad de los productos.