Hotel con buena ubicación muy céntrico del pueblo, el personal mejorable sobre todo en la cafetería un desastre,el desayuno me lo he tenido que servir yo en la mesa estando la cafetería vacía.y le caen los vasos al suelo y los ponen para servir como si nada entre otras cosas. Habitaciones aceptables.nos tocó en una parte a media reformar ,con lo cual faltaba parte del techo y las paredes con retoques,mampara del baño rota y hormigas. Tienen mucho que corregir. Dos estrellas dudosas. Es la primera vez que voy a uno y vista la experiencia la última.

Yo no sé lo que habrán visto los demás. Mi esperiencia,cocina básica ,los pasillos con moqueta vieja y descuidada,habitaciones básicas,la luz se iba y venía casi seguido. Me cobraron un menú de fin de semana un viernes. Vamos ,por mi parte nada recomendado por ese precio.

Fuimos a tomar algo como otras veces, pero ahora es la feria del pincho y estaba buenísimo. Una terraza agradable.

No llegaban los desayunos para todos los huéspedes, éramos un grupo con una reserva previa y no se entiende que no hayan previsto que no llegarían los desayunos. Finalmente nos derivaron al bar de al lado, y muy bien, pero si vas con el tiempo justo quizá esto sea un problema. El menú de cena que nos daban era muy escaso, y la comida un poco nefasta. Recomiendo el hotel si vas sin prisas ni horarios, pero si eres un grupo deportivo no, ya que la comida ha sido escasa y todo son problemas.

Habitaciones muy descuidas. En cambio la atención buena