Un lugar muy bonito, con una decoración increíble. Recomendado. El desayuno muy bueno también.

Hotel agradable y muy bien situado en el barrio de la judería. Habitaciones amplias y limpias, buen desayuno y servicio atento y amable

Está en la zona tranquila de Toledo, entre el monasterio del San Juan de los Reyes y la sinagoga del tránsito, es decir lejos de Zocodover, lo cual puede ser una ventaja. El hotel en sí está en un edificio precioso y como está reformado no hace tanto, todas sus instalaciones son muy buenas, modernas y funcionan muy bien. La atención del personal perfecta y la limpieza, estado de la habitación, camas etc, de diez. Por poner algo negativo, es que solo tenía un tragaluz desde el que solo se veían tejados, pero tener vistas en Toledo no se consigue a menudo por la propia estructura de la ciudad. La experiencia con este hotel (una sola noche, habitación para 2) ha sido soberbia.

El hotel es espléndido. El personal de recepción del hotel excelente. El servicio de restaurante es lento, insuficiente y a mi me han enfadado. Después se disculpan pero sigue la misma tónica de mediocridad en el servicio de restaurante. El sistema de desayuno en festivos es caótico. Por lo demás recomiendo mucho el hotel.

Muy recomendable opción para alojarse y visitar Toledo a pie. Cerca de los atractivos turísticos e históricos en un barrio tranquilo y de fácil acceso. Atractiva relación calidad-precio.