javier sandalinas 21/05/2022 Comida buena, pero para mi gusto nada del otro mundo. Ensalada normal y corriente, huevos rotos, y la patata rellena. De postre una cuajada con miel, con sólo unas gotas de miel, "es que ves, se me ha terminado". Sin solución ni cambio. Allí se quedó. Y sin posibilidad de café, porque "es que ya he limpiado la cafetera". No dejo de alucinar en este país. Será que me enseñaron, hace ya más de 30 años, que la cafetera y demás se limpiaban una vez cerrado el local y sin clientes. Pasamos de los 20€ por cabeza, algo caro me pareció.
noelia villegas 18/03/2022 Visitamos Zaragoza por primera vez y elegimos este sitio porque el local es precioso y muy original. Pedimos la verbena de tapas y nos encantó, muy ricas. La atención fue excelente tanto en la barra como en mesa.