Conocíamos la "Sidre" y, con 6 meses de antelación, la reservamos para la comunión de mi hijo. De las palabras amables y colaboradoras de la encargada, pasamos a las pegas y el desánimo. Conocedores de su producto, decidimos comer medias raciones de carne y de pescado y nos dijeron que pondrían la mitad de las raciones en medio de la mesa y que las partiéramos y las sirvieramos nosotros. Yo me adapto a todo pero ese día merece otro servicio . Les pedimos 7 sorbetes de limón y nos dijeron que ese día no estaban para eso . 7!!!! A la petición de una tarta de comunión, nos dijeron que nos encargaremos nosotros . Al final el nuevo gerente de La Sidre, con la excusa de que nos vio nerviosos, nos invitó a buscar otro restaurante . El daño ya estaba hecho.! Imaginate , a 3 semanas de la comunión nos dejó COLGADOS. Por suerte no éramos muchos y encontramos un restaurante que SI quería trabajar . Esta es mi experiencia.

Relacion calidad precio mala. La atención de la camarera dejó mucho que desear. No tenían la mitad de los platos de la carta. No volveria

Muy buen pescado y muy buena atención. Volveremos. ??

Atención exquisita. Comida excelente. Recomiendo puerros vinagreta, piparras y el revuelto de bacalao de entrantes. De segundo el besugo o el chuleton (el mejor de Vitoria con diferencia).

Que buen hemos comido! Que rico y con qué calidad.... Nos han atendido 2 personas encantadoras y animadas. Hay que probar quien no lo conozca. Enhorabuena siempre...