Parada indispensable para tomar un refresco cuando haces la ruta de Urdón a Tresviso. Como única pega, el personal que atiende no es coherente con los precios. Tomamos dos consumiciones y cada camarero nos cobró un precio diferente, siendo bastante más caro en la segunda de lo que nos pidieron en la primera. Da mala imagen, porque parece que pagas la "turistasa".

Un lugar magnifico,tranquilo y con unas vistas a la naturaleza espectaculares,y la gente del restaurante super atenta,cercana...la comida exquisita y el embutido de lo mejor que he comido.recomendable 100%

Si no se te ocurre un porqué para subir a Tresviso, ahora ya tienes un motivo, ¡Comer en la Taberna! Primero pasé a por una cuña de queso, al rato me di cuenta de que no aguantaría 2 semanas en mi mochila durante el camino de Santiago, volví a la taberna y se lo comenté al camarero, para mi sorpresa no dudó en ningún momento en coger el queso y devolver mi dinero, ¡Gracias! Después de esto comenzó a hacer bastante frío y a chispear, literalmente me refugié más de 4 horas en el bar y no tuvieron ningúna queja, de echo incluso encendieron la chimenea y me ayudaron a elegir mi ruta del día siguiente. Dado el buen trato decidí cenar allí y solo de recordar la tapa de queso, el vino y la carne, ¡se me ponen los pelos de punta! Lo mejor de todo es que fue una cena de lujo, con vistas de lujo a los pocos de Europa, pero sólo me cobraron 20 euros! Gracias por el trato, humildad y felicidad que tenéis. Volveré.

Un pueblo bonito, tomamos algo y compramos queso, por cierto nos ha gustado y personal muy amable.

Cenamos en la terraza viendo los picos de Europa. Fue una experiencia increíble. La comida estaba muy rica, todo productos de la zona. El personal muy amable y el ambiente muy hogareño. Venden quesos hechos en la zona.