Hotel con buena ubicación cerca de la playa. Tiene bastante ocio en sus alrededores, nuestra habitación estaba en la sexta planta y no se escuchaba apenas ruido. La piscina se queda pequeña para el gran número de personas que hay alojadas. Para mi opinión le vendría bien una reforma, ya que se nota que esta antiguo menos la zona del comedor que está remodelada. El personal es muy atento y muy amable.

La ubicación, el personal de recepción y las Señoras de la limpieza,muy bien. El Buffet,es otra cosa. Mucha ensalada, y mucha pasta, pero lo demás, poca variedad de carne o pescado, y muy poco elaborado. Más bien estaban las comidas, secas y a veces tirando a duras. Otra cosa es las cestas del pan. Deben mezclar lo reciente con lo de hace unos días, y nosotros pillamos 2 panecillos que estaban fosilizados Igual nos pasó con los churros del desayuno. 2 Recientes, y el tercero, incomible. En la comida, y cena,poca variedad de fruta

Uno de esos hoteles de los de toda la vida. Los años no pasan en balde; la piscina se ha quedado pequeña para todos, el aire acondicionado no ha podido con la tremenda hola de calor de estos días, pero todo eso lo suple un personal muy amable y profesional. Recomendado si buscas un sitio a pie de playa y no eres un sibaritas en términos de exigencia.

Piscina pequeña y agua mal tratada. Con gafas de natación no se veía una persona a 3 metros. Horario escaso de 11 a 7. En las habitaciones con vistas al puerto imposible dormir por discotecas y gente consumiendo alcohol y escándalo hasta madrugada. Buffet correcto. Aire acondicionado no enfriaba en séptima planta, ni puedes elegir temperatura. No repetiré en verano jamás. También he estado en invierno. Personal muy atento.

A destacar la atención por parte de Ismael (Recepción) siempre dispuesto a ayudar y con gran simpatía. El personal en Restaurante era muy eficiente. A mejorar el mantenimiento general del hotel (por ejemplo la pintura de las terrazas).