La puntuación media no corresponde para nada con mi experiencia allí. Hemos comido hoy con nuestro PERRO y la atención a los tres y la calidad de los productos ha sido francamente brillante!!! Nos ha pillado además el cambio de turno y todo ha fluido de manera rápida y ordenada y las tres personas que nos han atendido han sido súper agradables!!!! Recomendable 100%!!!

Fuimos a desayunar una mañana de un sábado en Cuenca. Muy mala atención, malas maneras. Parece que te están haciendo un favor por tomarte algo y cualquier petición del cliente es un problema. Buen emplazamiento en plena plaza mayor, y el desayuno correcto (eran las 11h y no había apenas nada que ofrecer).

Un ambiente tranquilo dónde charlar y echar una cerveza con buenas tapas y atención. Bastante asequible. Fuimos un día por la noche y nos gustó tanto que volvimos al día siguiente a media mañana. ¡Totalmente recomendable!

Se abre la puerta, y nos encontramos con la típica camarera mal encarada. Los buenos días brillan por su ausencia y dice, como para el público general, sin dignarse a mirarnos, que dentro no hay sitio; al no saber, por su falta de educación, a quién se dirigía, preguntamos, a lo que responde con un gesto despectivo con la mano, indicándonos la puerta. A esta suerte de amargada, darle las gracias, porque después de salir de allí, fuimos justo en frente, al restaurante Plaza Mayor o San Juan (fuimos muy bien atendidos), donde, una vez sentados, pudimos ver las críticas que tenía el Restaurante Los Arcos. Gracias a esa antipática camarera, nos evitamos el disgusto de perder nuestro tiempo allí, tanto ese día como en el futuro de nuestras vidas.

El lugar está en un sitio céntrico y muy bonito en la plaza mayor. La camarera tiene una sonrisa siempre( a pesar de la mascarilla) , se preocupa por cada cliente, recomienda las mejores especialidades en definitiva una atención personaliza. El próximo viaje volveremos.