Buen hotel y buen servicio. Nos alojamos una noche y fue todo genial. Las vistas son increíbles y el servicio correcto y personalizado. Volveremos

Me parece que tiene una ubicación inmejorable. El restaurante me parece caro en relación a la calidad. Uno de los días quisimos comer en la cafetería unos bocadillos y al cabo de un rato volvió la camarera a decirnos que había una comunión y que iban a tardar, que pidiéramos algo de la carta,como lo que queríamos eran bocadillos le dijimos que no nos importaba esperar un poco,además de que realmente no tenía ningún sentido que se tardara menos en hacer una paella que 4 bocadillos, nos llevaron UN bocadillo y a la hora viendo que no nos llevaban el resto fui a reclamarlos,la respuesta es que no nos los podían hacer por la comunión que se estaba celebrando,una paella etc, sí,tres bocadillos,no... A las 4 de la tarde nos levantamos de la mesa sin comer. Teniendo en cuenta que está alejado de cualquier otro sitio, creo que son bastante inflexibles con las normas de la dirección,si vas a un sitio tranquilo y alejado del centro,es para que el servicio de cafetería etc,sea profesional y adecuado a las necesidades de los clientes,si no te gusta,te coges el coche y te vas a otro sitio,claro, pero no era la idea. Yo había estado anteriormente en el hotel,y fui con mis hermanas porque me encantó la ubicación,en éste aspecto ha sido muy decepcionante. He de decir que la mayoría del personal es amable y correcto,otros,no tanto.

Un lugar maravilloso para desconectar, pasear por la playa o probar platos típicos de calidad y alguna otra fusión que está exquisita. El hotel es un encanto, con unas vistas espectaculares y en nuestro caso con unas terrazas perfectas para ir con niños y mascotas. El personal es de lo mejor, atentos, amables y nos han hecho pasar un fin de semana en familia maravilloso. Muchísimas gracias.

La ubicación del hotel es muy buena, a unos pocos metros del mar. Las habitaciones normales, con todo lo necesario. Lo más destacable es el personal, muy atentos y amables, además de muy buenos profesionales. El buffet del desayuno variado y bueno. Camareros atentos a cualquier necesidad. La comida del restaurante es de muy buena calidad, muy bien cocinado y buen ambiente. Un hotel familiar y tranquilo donde relajarse.

Es un sitio perfecto para descansar y poder despertarte mirando al mar. Tranquilo y pequeño. La terraza-restaurante a pie de playa también está bien, aunque el servicio a veces es bastante caótico. La ubicación también es buena para ir a otros sitios (en coche, claro)