Parador en un lugar incomparable con unas vistas a Cuenca preciosas y al lado del puente. Fui a una boda y me quede a dormir. Atención maravillosa. Las habitaciones podrían estar un poco más modernas, pero pegan con el ambiente. Las áreas comunes bonitas. Cuenta con piscina, sin lujos pero refrescarse un poco es fantástica.

Llevaba mucho tiempo queriendo ir a este parador. Tiene mucho encanto. Al centro se llega dando un agradable paseo cruzando el puente peatonal. Podría mejorarse el aparcamiento y la zona de la piscina, que estaba un poco dejada. Por lo demás perfecto, la comida del restaurante muy buena.

Parador con buena infraestructura, privilegiado con su ubicación y vistas. Muy buena atención, ideal para una escapada y no preocuparte de nada más. No es fácil aparcar, aunque tiene un estacionamiento privado para el cual debes pagar. El desayuno muy bueno,en su terraza interior tiene mesas para cenar o tomar un aperitivo del Bar al aire libre.

Excelente Parador. Precioso antiguo monasterio, situado en un privilegiado lugar, al lado de las Casas Colgadas, y con un servicio muy atento y amable. Nos gustó mucho el restaurante y nuestra habitación era muy buena, aunque no tenía vistas. Agradecimos mucho la piscina, situada en un entorno natural. Nuestra estancia de fin de semana fue excelente en todos los sentidos. El Parador es precioso y el trato del personal muy amable. La cena en el claustro, con música en directo fue maravillosa.

Vistas espectaculares. El servicio regular como en la mayoría de los Paradores