El Parador está bien. Pero creo que la limpieza podría mejorar. La puerta del baño, por la parte interior, es blanca, y tenía auténtica mugre. Tal cual suena. Tengo las fotografías que lo demuestran. El personal, muy amable, aunque una de las señoras de recepción, podría mejorar su atención. Cuando ya se ha visitado bastantes Paradores, se hacen comparaciones.

El parador tiene unas instalaciones poco por encima de las correctas para un hotel de tres estrellas. Hay varios tipos de habitaciones: las estándar son minúsculas aunque las superiores son más que correctas. El servicio de recepción es profesional aunque no derrocha amabilidad que digamos. La comida del restaurante es correcta, pero dista mucho de ser excelente. El servicio de camareros es amable y diligente. Aparcar en los alrededores del parador es empresa harto difícil ya que el establecimiento no dispone de parking

Una buena experiencia, trato muy cordial por parte del personal. La comida muy rica y bien elaborada, típicamente gallega. Por poner una pega si cogéis media pensión la carta es la misma para todas las comidas y cenas con lo que terminareis probando todos platos. Las habitaciones limpias y cómodas, un lugar para pasar unos días cómodamente y con posibilidad de ver paisajes interesantes.

Totalmente desaconsejado para cenas de graduación o fiestas que pretendan tener dj y barra libre después. La comida terrible, los primeros, el pescado muy seco, los mejillones la mayoría cerrados, el segundo fue aceptable pero los postres otra vez terribles, el arroz con leche insípido. Pero lo peor fue el trato, nos habían dicho que podríamos estar todos en el espacio de la discoteca los que tuvieran barra libre y los que no y llegada la hora nos llamaron mentirosos e hicieron marchar a los que no la tuvieran contratada, con lo que ya se fue más de la mitad de la promoción, un día que era para compartir con los compañeros. Después en la fiesta que teníamos que estar callados sin montar alboroto, nada de estar coreando las canciones o nos echaban, cuándo pedimos explicaciones nos dicen que con la música no pasa que este alta porque le quitaron los agudos!!!!! (Si que tienen claros los conceptos) pero que nosotros no podíamos corear que molestábamos a los huéspedes. Bastante paciencia tuvimos.

Edificio típico gallego, como un pazo, no es demasiado grande, pero muy mono por dentro. Vistas al puerto y situado en el barrio modernista, en un alto. Puede haber problemas de aparcamiento. Fuimos en media pensión y muy, muy bien, abundante, rico y los empleados muy amables y agradables. Lo recomiendo.