Horrible, la peor experiencia de mi vida. La camarera del tatuaje una incompetente y una sin vergüenza. Una hora esperando para comer en la terraza con el sol terrorífico, nos echan de allí por cambiar de mesa a una del interior. Todo ello porque la camarera antes reseñada no quiso atendernos en dos mesas. Quise hacer una reclamación, salió el pizzero diciéndome que cual era el motivo de la reclamación y que si no me lo decía que me echaba del local. Al decirle que el motivo se lo pondré en la hoja me dijo fuera de aquí, alucinante. Total una experiencia horrible y no volveré a comer allí en mi vida. Una lástima.

Buenas pizzas en un local acogedor. Te aconsejo ir con hambre. Las pizzas familiares son como ruedas de camión...

Es una verdadera lástima que teniendo una de las mejores pizzas del Rincón esté tan mal llevado. Muy buena masa, muy buen tomate y buenos ingredientes en general. Lo mejor sin duda es el sabor que le da el horno. El problema reside en que ambos camareros simplemente ni tienen ganas ni tienen vocación. Habré ido más de 10 veces a comer/cenar y absolutamente todas he tenido problemas. Ya sea que pasen 15 minutos y no te traigan la carta, que no te sirvan la bebida o que tengas que pedir la cuenta 2 o 3 veces hasta que te la traen. No soy el único, lo normal es que las mesas colindantes también estén en la misma situación que tú. Independientemente de que haya 15 mesas o estés tu solo en el restaurante esto no va a variar. De verdad, una lástima, ojalá cambien al equipo de sala y mantengan la cocina, porque si arreglaran eso irían como un tiro. EDITO PARA CONTESTAR AL RESTAURANTE: Como ya indico en la reseña aunque se ve que lo han pasado por alto. He ido tanto en verano como en invierno, no creo que en abril y con sólo mi mesa en todo el restaurante sea tiempo de afluencia turística. Además, te puede pasar una vez, dos, tres, cuando 10 veces estás 1 hora sentado para tomarte una pizza y una bebida es que algo va mal.

20 min esperando a que nos atendieran y más de una hora esperando a que nos trajeran la comida. La camarera desagradable, cuando le hacía una pregunta, simplemente no respondía. Los platos nos los dejaban en la mesa donde le parecía sin tener en cuenta donde correspondía cada uno. No les quedaba salsa boloñesa y mi hija se pidió la pasta sola. Nos cobraron lo mismo como si hubiese llevado la salsa pese a preguntar si el precio era el mismo una vez que ya teníamos la cuenta, que tuve que reclamar por dos veces. Un desastre el servicio y los camareros. La comida no estaba mal pero tampoco nada extraordinario. Primera y última vez que pisamos ese sitio.

Buena comida...para venir cuando no haya nadie.. Entiendo que el problema está en que la cocina no da para más..pero sentarnos a las 14:40 y a las 16:00 no tener un plato aún puesto me parece demasiado..... O amplían cocina o limitan aforo y tampoco es que hubiera personal esperando a sentarse, estaba llenito pero con mesas libres vamos...