Muy buenos platos, los chipirones en su tinta espectaculares y el vermut del aperitivo inolvidable. Por ponerle un pero, la actitud de la dueña, muy seca y cortante. Llegamos con 10 minutos de retraso y se ofendió y nos lo hizo saber con demasiada acritud. El resto de los camareros muy atentos y en todo momento con una sonrisa en los labios.

"En el Arkupe nunca fallas" (Ellos tampoco) Siempre una excelente atención y el producto magnífico... (Pidas lo que pidas) Gracias a Marta Zárate no tengo ni que mirar la carta. *A quién no le gustan las buenas sorpresas? ????

Sitio céntrico donde comer, de ahí las dos estrellas. Demasiado caro para lo que ofrecen, he comido en sitios más baratos mejor y más cantidad. Estábamos solos en el comedor de arriba y nos dijeron que los niños se estuvieran quietos porque metían ruido, y abajo molestaba, si los pequeños molestan que no los admitan. Seguro que no vamos a repetir, una vergüenza de sitio por la relación calidad/ cantidad/ precio, y porque los niños molestan a los de abajo por estar correteando. Los niños son el futuro de este país y parece ser que en los sitios molestan, además de que nosotros avisamos siempre que vamos con dos.

Excelente restaurante, en los que te encuentras profesionalidad en el personal y calidad en los platos a elegir. Hay que reservar ya que tiene muy buena aceptación. Buena relación calidad-precio.

El mejor vermut de Vitoria