Vine con mis amigos a comer unas tapas, no sé como lo hacen pero todo estaba buenísimo, de las mejores patatas bravas que hemos probado, y si hablamos ya de la fritura de pescado o de los chipirones, sólo de pensarlo me entran ganas de ir una y otra vez. El trato de los camareros ha sido sublime, un trato muy cercano y muchas risas de por medio, sin dudarlo se va a repetir muchas veces, un gran abrazo para todo el equipo.

Platos de verguenza ajena, paella más que mala. Nada peor en calidad precio. Menú de 12'80€ y no pagaría ni 10€. Lo mejor: el vino con gaseosa. Pongo 1 estrella pq no puedo poner -1.

Pedimos bravas y se notaba que estaban recalentadas y no eran del día. Pedimos un vino blanco para acompañar el pescado y trajeron vino rojo. En lugar de servir los platos de golpe servían primero unos y al cabo de mucho rato servían otros. Los mejillones la mitad cerrados y de mal aspecto, al igual que el pescado y otros platos.

Tardan mucho en atender y servir las mesas Las bravas muy poca cantidad por 6€ La camarera muy amable El dueño no sabe ni tomar nota de 4 bebidas No volveremos

Buena comida. En especial el pulpo a la brasa.