Cena con vistas... Inmejorables vistas, comida correcta, porciones no generosas pero correctamente elaboradas. Terraza con bancos corridos. Servicio correcto y rápido. Tipo de sitio al que no vas por la comida, aunque no se come mal. Atardecer precioso. Recomendable (en terraza, si no es así no merece tanto la pena).

Hoy teníamos reserva a las 21,30h, después de sentarnos en una esquina sin luz y apartada del resto de mesas del exterior, a las 21,50 no se habían molestado en venir a tomarnos nota, ni siquiera de la bebida. Totalmente olvidados, por lo que nos hemos levantado y nos hemos ido. Uno de los camareros mientras tanto apoyado en la barra viendo la vida pasar, cuando vio que nos ibamos, nos miro con cara de sorpresa.... Esa ha sido la magnífica atención.

Acabamos de ir al restaurante, eran las 22:00 horas y nos acercamos a preguntar si tenían una mesa para 2 personas. Sin pensarlo y mientras cobraba a una mesa que marchaba, la camarera de forma muy borde nos dijo que estaba todo lleno. Justo después, esa mesa que cobró y otra más se levantaron y marcharon. Esperamos unos minutos más en la puerta, porque quizás habían reservas por llegar, pero no fue el caso. En ningún momento nos dieron opción de espera, lo cual es raro siendo aún pronto. La comida tenía buena pinta, pero no lo podemos confirmar ya que no tuvimos opción.

Increíble comida. Llegamos por casualidad porque eran las 23:00 y no sabíamos si nos iban a dar de cenar en algún sitio. Nos dijeron que si sin problema y para nuestra sorpresa, la comida era espectacular. Quesos increíbles, tostadas de sobrasada y más ingredientes que hacían que todo tuviera un sabor especial. Camarera y dueña muy amable y cercana. Sin duda el mejor sitio de Menorca donde hemos cenado.

Muy mal organizado. Teníamos reserva para por la noche (21:00) desde mediodía. Al llegar al establecimiento (a las 20:55), encontramos una cola de 4 parejas por delante muestro, todas con reserva para las 21:00, y todas esperando. A las 21:25 (después de esperar 30 minutos en unas escaleras que distaban mucho de cumplir con la normativa de separación por COVID) hemos preguntado si la mesa estaba ya, y, al no poder sentarnos aún, hemos comunicado a la persona que estaba atendiendo a la cola que nos íbamos. Nos ha dicho que "pues vale!", seguramente agradecida de que liberáramos el hueco que íbamos a ocupar. Cogen muchas más reservas de las que pueden asumir... Y no estamos aquí para que nos hagan perder el tiempo.