Una gran situación con buenas vistas. En cuanto a la comida, valoré mucho que nos aconsejaran sobre todo la cantidad ya que era la primera vez que íbamos. Grandísima calidad en los pescados, el personal muy amable y atento. Gran profesionalidad. No es barato, pero merece la pena por su calidad

Un muy buen sitio para comer pescado y marisco de calidad. La atención excelente, con camareros realmente profesionales. Por ponerle una pequeña pega, comimos de raciones y quizá se quedan un poco justas (no escasas, pero si justitas). Aunque todo muy rico, de visitar de nuevo Las Palmas, sin duda volvería.

La actitud del encargado deja mucho que desear! En principio pedía un salvo conducto con mis datos personales, para entrar en el restaurante. Cedió a regañadientes. Cuando terminamos de cenar quise explicarle que esa actitud le traería problemas, legales graves! Al no tener argumento rebatibles se marchó dejándome con la palabra en la boca. Un impresentable, que le viene grande el cargo.

Una lástima que a pesar de contar con un magnífico producto y un personal amable y atento, por el capricho del jefe de sala, que nos ha colocado en una mesa " en la que no iba a dar el sol", hemos comido achicharrándonos. Todo ello con el local, amplísimo, vacío en al menos dos tercios. Ante nuestras reiteradas peticiones de que nos cambiaran de mesa, nos han dicho los camareros "que no estaba en su mano". Nos hemos quedado porque ya habíamos pedido el arroz y el pescado, excelentes ambos, pero no repetiremos. Somos una pareja con una niña de 12 años, educados, hemos pedido carta...no entiendo a qué ha venido ese trato.

Pedimos el arroz con bogavante. De bogavante no tenía nada, era arroz caldoso y mal hecho, por 45 euros. Apenas nos comimos un plato cada uno entre dos (el ‘plato’ está hecho para dos personas) pero aún así nos pedimos el resto para llevar para no dejar los 45 euros ahí. Nos trajeron un tupper con lo que no podría haber sido más que una cucharada de arroz, cuando quedaba casi la mitad. Encima nos encontramos hormigas en la mesa. No me falta decir que este sitio no se lo recomendaré a nadie.