Un horror!! Una camarera rumana que estaba detrás de la barra, para atenderme se movía todo el rato y yo tenía que gritar lo que quería y repetirlo varias veces. Nos ha servido en la terraza otra camarera rubia con el pelo liso a media melena, y le he dicho que si porfavor nos limpiaba la mesa porque estaba sucia y llena de tazas y platos de los anteriores y ha hecho oídos sordos. Bastante mal servicio, pero si lo compensasemos con los precios...5,50 euros un bocadillo de calamares!!!!!!!!! Los más caros de toda Huesca y Zaragoza!!!!! En fin, para no volver nunca

No estuvo muy acertada ni la metre ni la paella, nos dice la metre que ha echo una segunda paella y que estaba recien echa, nos sirven una paella con arroz brillante, con conejo avinabrado y la gamba seca y pasada y encima nos dice que le pasa a la paella o a nosotros, nos dice que el cliente siempre tiene la razon y se va dejandome con la palabra en la boca, muy mal educada y malencarada. Seguimos con el segundo una merluza congelada con poco sabor, A dios gracias camarero atento que me cambio el postre por el cafe, lo mejor del menu.

Buen servicio muy amables y atentos, la comida muy buena y los postres caseros de rechupete.

Para mi uno de los mejores restaurantes de Huesca , negocio familiar , muy buena cocina , trato familiar , ahora lo regentan los hijos , yo lo conozco ya con los padres , siempre he recibido buen trato, todo buenísimo , yo siempre intento entrar cuando paso por Huesca , y si no es hora de almorzar o comer siempre me pido un pimiento relleno , espectacular los mejores de España, y si los padres lo regentaban bien, los hijos igual o mejor ,y todo muy limpio

Muy bien.Cuando voy a Huesca suelo entrar a comer y esta bien la comida,casera, recomendable