Poco que decir para acompañar a todas las fotos que hay colgadas. Nosotros pedimos el cocido montañés y el lebaniego, y ambos estaban espectaculares. La dueña/cocinera/camarera está al tanto de todo y se nota que hace la comida con esmero y cariño, con productos de calidad, y disfrutando de ello. Es un encanto de persona y tiene una mano exquisita. Vale la pena ir allí para comer.

Cocina de la abuela. Un rincón maravilloso escondido en Cantabria, decoración rústica típica de la zona, atención cercana por parte de la propietaria, un encanto de señora, cocina que cumple las expectativas con las que uno visita Cantabria, tradicional, con mucho sabor, de puchero y en abundancia, relación calidad-precio inmejorable. Y postres caseros riquísimos. Ojalá podamos repetir cada vez que subamos al norte. Gracias por vuestro trabajo, dedicación, buena cocina y trato al cliente.

He comido allí un par de veces con diferencia de bastantes años entre ambas. La primera vez tenían un menú espectacular, pero lo han quitado hace tiempo. La comida está espectacular, y el sitio estaba limpio. La única pega que le puedo poner es que sólo estaba atendiendo y sirviendo una señora y hubo gente que tuvo que esperar mucho. Por suerte no fue mi caso. Espero que les continúe yendo bien y puedan meter a alguien para ayudar a esta señora y que el sitio siga abierto.

Es un sitio muy acogedor, parece que vas a comer a casa de la abuela. Pedimos cocido montañés y sin palabras! Volveremos... ??

El cocido lebaniego está riquísimo.