Debería existir en google el poner cero estrellas. Veraneo en Benalmádena muy cerca de este restaurante desde hace 17 años, y he ido dos veces. La primera fue una atención bastante regulera, y por eso viviendo al lado no he vuelto a ir. Hoy he llegado muy tarde a Benalmádena y he decidido ir aquí por desesperación. Un camarero me dijo al llegar que me sentara en una mesa concreta. Cuando me siento, un camarero hiper borde me mira con mala cara y me dice "que quieres? ". Yo le contesto que cenar, que su compañero me había sentado allí... Tras 25 minutos sin atenderme, ni limpiar la mesa, ni tomar nota, ni nada, me levanto a decirles que si nos atienden, y con mala cara me dice " Que sí niña, que ahora voy". Por favor, hacedle un favor a los grandes profesionales de la hostelería que están en otros restaurantes que merecen la pena, y no vayáis a este lugar.

La atención pésima. Nos han echado la culpa de no avisarle de que hace 45 min le habíamos pedido un bocadillo de jamón. Y sólo estamos 2 mesas. Encima de ser carísimo, desayunar 4 personas un café y un bocadillo de jamón, 21€.

Vinimos a desayunar, y nos quedamos a comer también! Los camareros muy entrañables y la comida buenísima a un precio super competitivo, vaya fritura y qué langostinos... ¡Para repetir sin dudarlo!

Un trato excelente, una comida riquísima y bien de cantidad, hacia tiempo que no comía pescadito tan rico, lo recomiendo al 100%

Paella deliciosa, postres caseros muy ricos, buena relación calidad precio. Todos las camareros muy amables y profesionales. Totalmente recomendable!