Cuando vas a un restaurante al que te gustaría repetir por cercanía y buen comer y se te DESBARATA el plan... - Menú corto "FESTIVAL". 3 horas. Muy ricos algunos platos pero sincronizado con una mesa que entró media hora después... - El servicio, que se espera, es que cuando te sientas te atiendan y te traigan la bebida... La carta/menú, aunque te lo explican, te gusta tenerla cerca para consultar, algo que no fue posible debido a que el código QR tallado en madera no funcionaba, sumado a que no había cobertura móvil. También se espera que no se cometan errores. - Cuenta. Lo normal es tener un tiempo para charlar pero cuando pides la cuenta y estas esperando demasiado se hace incómodo. La mesa de al lado tubo que pedir 3 veces la cuenta. En nuestro caso tuvimos suerte y fue a la 2° pero no nos esperábamos que nos cobraran el error (vino con agua), algo que no fue nada acertado. En fin. Me da rabia y no estaba seguro de escribir esta reseña pero la verdad es que nos fuimos muy descontentos para un restaurante que tiene una ESTRELLA y espero que no ESTRELLADO.

Muy buen restaurante, con un menú degustación muy rico y elaborado, con muchos platos. Además el ambiente y el trato muy bueno. Y si eres alérgico a algún ingrediente no tiene problema en cambiarlo o suprimirlo. Pero sigo sin entender la política de los restaurantes últimamente de cobrar el pan a un precio tan desorbitado, 16€ por un bollo rústico de cuatro raciones me parece una barbaridad y que es un detalle que no está a la altura de un restaurante así.

Bien. Aunque un poco más de cantidad en algunos platos no estaría mal. Pero bien y el personal muy amable

Excelente comida y maridaje. Me gusta que hagan patria y trabajen con productos de cercanía. Trato perfecto y agradable.

Exquisita atención e insuperable experiencia: cocina de vanguardia que combina talento y cercanía. Los productos de la zona y recetas de siempre con innovación, sostenibilidad y buen hacer. Para repetir y seguir dejándonos sorprender.