Nos decepcionó bastante. La comida correcta sin más, esperábamos otra cosa. El comedor es bastante oscuro, pero en nuestra mesa faltaban bastantes bombillas y comimos con muy poca luz. La camarera amable, pero era extranjera y tenía un acento tan pronunciado que a veces nos costaba entenderle.

Pedimos a la carta . Calidad buena. Servicio pésimo . 50 min desde q nos sentamos para ver el pan . Necesitan un buen jefe de sala. La ensaladilla rusa de crustáceos más q correcta con el regusto del cangrejo . El tataki de solomillo ibérico lo mejor , muy bueno . Y el costillar , para mi gusto se había quedado algo seco, o le faltaba salsa. Pero correcto . De postre pedimos el lingote de chocolate , que si eres amante como mi marido te gustará, para mi era demasiado intenso

Realizamos celebración familiar y salimos encantados. Menú degustación sorprendente y exquisito y la carta variada y con producto trabajado de forma original. El pulpo impresionante y los postres deliciosos. El restaurante es precioso y los camareros encantadores. Sin duda una experiencia a repetir.

Cocina de altísimo nivel. Local agradable (no hay música que invite al griterío). Servicio muy amable y una muy buena relación calidad/precio. Recomendable.

Luego nos preguntaremos porque nos volvieron a meter en casa de nuevo...