Lugar ideal para una cena tranquila y agradable en un entorno ideal. Establecimiento decorado con mucho gusto. La calidad de la comida excelente. La atencion de los camareros de 10! Siempre muy pendientes de los clientes. volveremos sin duda.

Muy recomendable! Reservamos para cenar en este pequeño y encantador restaurante, ubicado en una de las plazas más bonitas de Salamanca, y lo cierto es que salimos encantados. La carta es una selección de platos españoles y franceses, con algún risotto y una variada oferta de vinos y postres. Pedimos la bavette y la ensalada de helado con queso derretido, y estaba todo extraordinario. Pedimos también de vino un Emilio Moro a un precio muy razonable. Nos atendieron una camarera y un aprendiz, y podemos decir que el servicio fue estupendo: muy amables, rápidos, explicativos y educados. Repetiremos 100%

Muy buen restaurante para ir a disfrutar de una buena comida. Edificio acogedor y tranquilo, personal muy amable y atento y una comida deliciosa. Sin duda, volveremos.

Un local con pequeños comedores situados en la primera planta de un edificio antiguo de puertas muy bajas en las que hay que ir con cuidado para no golpearse la cabeza. La comida es indudablemente de una gran calidad. Frescura en sus pescados y carnes muy buenas muy bien elaboradas y acompañadas. El postres excelente y la atención muy correcta y profesional. El único "pero" es que el entrante de risotto con setas estaba tan rico, que el contenido del plato me pareció muy escaso. Lugar muy recomendable.

Muy rica la comida y super amables en el servicio