david jiménez prescolí 24/10/2020 Excelente exposición donde adentrarse en la Tortosa del siglo XVI. Una experiencia singular.
jose antonio pozon 04/08/2019 Paso muchas veces por que voy alas avanzadas de San Juan que se está muy tranquilo todos los perros que pasean llevan bozal y así estas más tranquilo......
francisco javier perez rodriguez 19/03/2019 La fundación de un convento dominico, con su estudio, en Tortosa parte de fray Baltasar Sorió, lector de la catedral, que logra que el capítulo general de la orden lo apruebe en 1528, expidiendo el papa Pablo III la bula fundacional en 1534. El convento –dedicado a los santos Jorge y Domingo– se construye en los años centrales del XVI, figurando en la fachada el año de 1578. El Estudio se convirtió en universidad en 1600 por bula de Clemente VIII, y en 1645 Felipe IV le otorgaba el privilegio de universidad real; ambas cosas aumentaron su prestigio, convirtiendo a Tortosa en centro de atracción para estudiantes de toda la Corona de Aragón. Baltasar Sorió está también en el origen del vecino Colegio de San Jaime y San Matías, nacido en 1544 bajo patronato real y cuyo objeto era aculturar a los moriscos convertidos. El convento dominico, y su universidad dependiente, comenzaron su destrucción en el siglo XIX, con la Guerra de la Independencia y su definitiva exclaustracion tras la desamortización de Mendizábal (1835). Sus sucesivos destinos, abandono y la Guerra Civil de 1936 consumaron su destrucción, perviviendo solamente su fachada y la iglesia. Ésta fue el último edificio en construirse del conjunto, hacia 1585. Con una sola nave y capillas laterales es más gótico tardía que renacentista, estilo que sí se refleja en su fachada. La preside un escudo de don Juan Izquierdo, dominico, obispo de Tortosa (1573-1585) y colaborador de Sorió. Bajo el escudo, una inscripción: «Quam terribilis est loc[u]s iste non est alivd hic nisi dom[us] Dei et porta caeli»; esto es: «Qué terrible es este lugar, no hay otra cosa que la casa de Dios y la puerta del cielo», que es lo dicho por Jacob (Gén. 28, 17) cuando se despertó del sueño en que había visto la escalera del cielo. A principios del siglo XX pasó a ser propiedad del ayuntamiento de Tortosa, que instaló en la otrora iglesia el archivo y municipales. Desde 2008 es Centro de Interpretación del Renacimiento. La portada del convento y estudio –fechada en 1578– está presidida por un escudo de Felipe II y, bajo él, la inscripción «Domus Sapientiae» –«Casa de la Sabiduría»– recuerda su función docente, mientras que los escudos de la orden dominica en las enjutas del arco recuerdan su pertenencia a ella. Hoy es propiedad de la Generalitat de Cataluña y sede de los Servicios Territoriales del Departamento de Educación y de la Escuela Oficial de Idiomas.
carmen estrela 22/12/2018 El edificio es pintoresco pero muy pobre de contenido. Hay una colección de trajes de época pero ninguna explicación, ni un video explicativo, ni se interpreta nada del Renacimiento. Para 3 euros que vale la visita, mejor leer el folleto y ahorrarse ese dinero.