jose ramon martin santafe 09/09/2019 Para mi la iglesia más bonita de Segorbe, en su interior por su bellos estucos.
francisco javier perez rodriguez 18/03/2019 En 1652 el cabildo catedralicio de Segorbe acordaba con la Orden de la Merced la entrega de la iglesia de Santa Ana para que se encargasen de ella los frailes provenientes del convento de Arguines. Los mercedarios fueron apoyados con entusiasmo por la cofradía de la Trinidad, con sede en la iglesia, que se convierte así en el templo del convento mercedario de Segorbe. Las obras del convento y, con él, de una nueva iglesia comenzaron por entonces, siendo consagrado el nuevo edificio en 1695 añadiendo entonces en su advocación a san Joaquín, marido de santa Ana. La obra se atribuye a Juan Bautista Pérez Castiel o a su taller. De estilo barroco, su exterior es austero, haciéndose más visible este estilo en la decoración del interior, con estucos y esgrafiado. Exclaustrado en 1835 por obra de la desamortización de Mendizábal, el convento pasó –como muchos otros– a ser cuartel y colegio, entre otros menesteres, hasta su hundimiento en 1881. De él queda solamente, pues, la iglesia, gracias a haberse mantenido el culto en ella hasta la actualidad.