Un viaje de escapada magnífico. El pueblo dispone de unas vistas espectaculares. Es un lugar bastante tranquilo y apacible. Hemos ido entre semana, y con una mañana sobra para ver todo el pueblo entero. Me gustaría resaltar que disponen de un ascensor que te ahorra unas cuantas escaleras y me ha parecido genial para las personas que tengan movilidad reducida, aunque hay que tener en cuenta que hay muchas cuestas, lo normal en un pueblo de montaña. Dentro del pueblo hay restaurantes de todo tipo para picar, comer o beber algo. Hay mucha variedad. En cuanto al aparcamiento dispones de un descampado, así como un parking de dos niveles y también distintas zonas para ello. Hay que tener en cuenta que los miércoles hay mercado, por lo que quizás el tema del aparcamiento es más complicado. Espero volver pronto al pueblo Indalo, todo muy bien cuidado y precioso con encanto.

Me gusta mucho pasear por allí, siempre ves algo nuevo con encanto. Estuve hace unos días en la noche de las velas y estuvo genial...

Merece la pena perderse, sin mapa, por Mojácar. No es muy grande y no hay opción a pérdida. Cualquier rincón es digno de visitar. Rodeado de miradores con unas vistas impresionantes. Se come bastante bien por un PvP asequible. Un consejo: visitar a partir de las 18h.

Un pueblo precioso, ubicado en una ladera desde la que se ve tanto el mar como la montaña. Sus tiendas aunque pequeñas son muy variadas y mágicas. Su gente es agradable y educada, siempre con una sonrisa en la cara. Lo recomiendo 100%.

Son muy amables y profesionales, sin duda volveré. Un ejemplo de buena atención al público. Felicidades.