Un lugar excelente de lo que más me ha gustado de Santa Pola,es un lugar que nadie se puede ir sin verlo,ver las aves en su hábitat no tiene precio. El trato de los trabajadores del lugar un 15 excelente me informaron de lo que quise y nos dejaron unos prismáticos para observar las aves . No tengo palabras todo excelente. Y vuelvo ha resaltar el trato que nos dieron inmejorable. Gracias ha todos los trabajadores por hacerlo tan facil

El museo es mas grande de lo que parece y la visita guiada fantástica, el guia lo explica todo muy bien, ameno y conciso, a veces incluso con humor. El paisaje natural del entorno una maravilla. Lo recomiendo sin ninguna duda.

Es sencillo pero si pasas por allí vale la pena. Entrada gratis. Hay un observatorio de aves acuáticas, con aves acuáticas. Mucho panel explicando el proceso de la elaboración de la sal. Hay un antiguo molino de sal. El señor de la entrada es encantador, ¡lo explica todo!

Visita muy interesante y educativa sobre las Salinas de Santa Pola. Muy buena para familias y personas interesadas en visitas culturales. Lo único a mejorar es el acceso, que es muy difícil para los coches y está sin asfaltar. Pero buena vista a pesar de eso.

Visitamos el Museo de la sal de Santa Pola en febrero. Antes de entrar dimos la vuelta a la laguna para ver varios flamencos y aves zancudas que estaban alimentándose en ella y recorrimos el pequeño jardín botánico de especies autóctonas que hay frente a la puerta de entrada al museo. El museo se encuentra dentro de un antiguo molino de sal restaurado. Su visita es interesante para niños y adultos. Está muy bien organizado, muy didáctico e interesante. Se explica tanto el proceso de obtención y extracción de la sal como los usos, influencia en el desarrollo de la zona, fauna típica de las salinas, .... Nos ha sorprendido gratamente. La señorita que nos ha atendido lo ha hecho con mucha amabilidad y nos ha informado además de posibles rutas de senderismo por las salinas. Muy recomendable.