El museo está situado en la cervantina Plaza del Potro y destaca por su fachada policroma de 1752. En la planta baja se puede admirar un lienzo de su padre, Rafael Romero Barros ( restaurador-conservador del Museo de Bellas Artes) y obras de la primera etapa del pintor. En el piso superior está su obra culmen y testamento pictórico “La chiquita piconera”, cuya modelo fue Teresa López. La entrada cuesta 4 euros. La reseña original corresponde al Museo Julio Romero de Torres.

Muy interesante. Muchas obras.uchas esculturas. Salas amplias y con poco público. Muy recomendable.

Antiguo convento de la Caridad donde se atendía a los pobres de solemnidad en un barrio de Posadas,tabernas y lupanares hoy guarda lo más importante del arte pictórico cordobés

Si tienes tiempo es una buena opción. Es un museo pequeño pero con piezas muy interesantes

Pequeño, pero buen museo para presentar las obras emblemáticas del Pintor. Sala acogedoras y muy bien presentadas. Merece la pena.