Es bonito,diferente,vistas estupendas,pero la visita sale muy cara.Las atracciones son caras y no duran ni 2 minutos,como vayas en familia no te das ni cuenta y se te va el dinero! pero lo que mas nos ha fallado han sido las escaleras.Teneis que buscar remedio porque todo el mundo va con silla de paseo,no se como la gente no se queja si tienes que coger la silla en volandas constantemente.

El puesto del tiro al blanco es un engaño. No tiene definido los premios ni la metodología. La señora que lo atiende te da premios en función de lo que le interese. Te pide 2 puntos o 3 o 4 por un bote de pompas. Y si le preguntas cuántos puntos es un peluche te dice que 8 por un llavero. Cada tiro es un punto da igual donde lances y cada tiro cuesta 1€, por lo que pagas 8 euros mínimo por un llavero que no vale ni 2€.

Dejado de la mano de dios, qué pena que un sitio tan emblemático se haya convertido en una trampa para turistas. Tras haber corrido en este parque cuando era pequeño, la vuelta 30 años después ha roto todos mis recuerdos de infancia. No sé si es de propiedad privada o si es de titularidad pública, pero se debería de hacer algo para que no sea una mancha en la visita a Donosti.

Pues una decepción con mayúsculas. El estado del recinto es muy deficiente. Vegetación seca, pavimento roto, atracciones muy antiguas (quizás alguien vea algún encanto en ello). Pero lo mejor es que al volver al coche nos encontramos que se había desprendido un trozo de jardinera y había caído en nuestro parachoques. Me pongo en contacto con la responsable del parque (apareció media hora después) para dar el parte al seguro. Hoy, para nuestra sorpresa, se ponen en contacto su seguro para comentarnos que nos van a denunciar por romper la jardinera!! Hay que tener el rostro muy duro y un cuajo....

Me encantaba de pequeño y más de 40 años después, prácticamente las mismas atracciones siguen encantando a los niños. Muy entrañable y con las mejores vistas de la bahía de la concha. Para ir con niños como digo o también en plan romántico ya que hay un par de bares para tomar algo, comer o cenar. La única queja que pondría yo es que para cada atracción hay que andar sacando billete, debería de haber bonos comunes o cosas así para los que repiten o tienen varios hijos.