He ido varias veces al Monastrell y cada vez se han superado para mejor. Magnífica cocina, servicio y atención de inmejorable profesionalidad sin olvidar el trato cordial y amable acompañado de un ambiente con vistas inmejorable. Lucas, como siempre, atento a todas nuestras necesidades. He ido varias veces y volveré a ir. Recomendable cien por cien.

Sencillamente maravilloso, carta y menú de fábula, los bocadillos de calamares, un santo pecado, los arroces y postres, un placer para el paladar. Me encanta este nuevo concepto. La atención de 10. Muy recomendable descubrir la Cubierta del Monastrell. Las vistas...

"No lo olvidaré nunca" menudo cumpleaños!. Normalmente no hago reseñas y menos de restaurantes de este nivel, pero esta vez lo hice después para poder entender porqué mi experiencia fue tan mala y es posible que tenga la respuesta..."me centré en el menú". La atención, el servicio de camareros, amabilidad, profesionalidad...das por hecho qué va a ser excelente. La decoración y las vistas no afecta al sabor de lo que estás comiendo, por lo que podría dejarse en un segundo lugar. Con lo que nos queda en primer lugar "la comida". Pedí el menú más completo. No me dedico a esto pero entiendo la cocina, puede que fuera este el problema. En muchos platos faltó la sensación de algo espectacular: salsas sosas, con poca gracia y sin sabor. No es de extrañar que haya perdido la estrella Michelín.

Mi experiencia no fue para nada lo que pagamos. Demasiado dinero para una calidad insuficiente pero eso no fue lo peor, lo que más grima me dio es ir al baño y que todo el pape higiénico estuviera expuesto a que una persona se le escapara el pipí. Una guarrada increíble. Ya ni quise terminar de cenar porque si te limpias con papel meado a saber la cocina..,,

Comida, servicio, ambiente, etc.