Las vistas espectaculares pero el trato tan bonito del personal aún mejor. Los platos elegantes, finos y muy ricos. La calidad-precio es la que esperas porque es alta cocina. La salsa del rabo de toro (no como carne y no lo probé) para salivar toda la vida. Gracias por hacer la cena tan agradable. Os recomendaremos y volveremos sin duda

Cenar con la Alhambra iluminada de fondo es una experiencia única. El sitio precioso, bien cuidado, con muchos rincones desde los que obtener la vista perfecta mientras se disfruta de una bebida. La carta corta pero cuidada, platos bien presentados, raciones adecuadas. No le pongo 5 estrellas porque me hubiera gustado encontrar alguna opción vegetariana más, en este aspecto se queda un poco pobre. Precio, alrededor de 50euros/persona con botella de vino, agua y postres, ajustado al lugar y las vistas. Excelente atención por parte del personal de sala. Sin duda una bonita experiencia para disfrutar en una visita a Granada.

El lugar es precioso, muy tranquilo y agradable, con unas vistas a la Alhambra de impresión. El servicio muy bueno y atento y la comida, una delicia que te sorprende el paladar en cada bocado. Sin duda muy recomendable, tanto para momentos especiales, como para esos días de “porque apetece”.

Personal atento aunque inexperto, sobre todo a la hora de servir los vinos. El lugar merece la pena por las vistas y el interior que es muy acogedor. Los platos que se pidieron podrían estar mejor, sobre todo el buey el cual se pidió al punto y lo sirvieron medio carbonizado.

La amabilidad de todo el servicio, el encanto del local y la exquisita comida elaborada, se han fusionado para crearnos una experiencia gastronómica inolvidable. Lo recomiendo muchísimo. El trato de Natalia ha sido inmejorable. Sin duda volveremos!!????