Buen sitio para pedir tapas o comer, la terraza es muy agradable y los camareros atentos a pesar de ser pocos para el tamaño de la terraza. El pulpo a la parrilla está excelente así como las croquetas. Los tintos de verano con vermut muy fríos.

Esta bueno, pero me esperaba más. Al ver tantos platos del mar, pedimos pescado: merluza, bacalao, vieiras ("pescado..., me entendéis"). Estaban buenos, se come bien, pero nos impresionó ninguno, la verdad. El servicio algo lento, quizá tenían mucha gente, no sabría deciros. Me parece agradable para una reunión familiar, pero no repetiré, hay sitios mejores por el mismo precio (espero que sirva para mejorar, lo siento).

Pedimos una copa en terraza (sábado), le pedimos al camarero que por favor nos encienda la estufa de la terraza como tenían las demás, recibiendo la respuesta de que a las 11 de la noche no merece ya la pena (pero si se la enciende a un grupo grande de gente que llega algo después, es mejor tener a los clientes pasando frío) y después de este trato tan lamentable, cobra por ambas copas 22 euros (precio desproporcionado). La persona que nos atendió parecía que incluso nos hacia un favor sirviéndonos!! No volveremos.

Pedimos el menú diario y la cantidad de comida que incluye es brutal! Y, además, a un excelente precio!! El personal da muy buen servicio! Lo único que me gustaría es que dieran la opción de servir las tapas que sirven en la terraza en el salón también.

Pintxos muy ricos y sidra (ojo al bacalao rebozado!) en Eloy Gonzalo