Sitio con encanto. Buen servicio y buena calidad. La comida exquisita. Las andaricas fue la primera vez que las comimos a la plancha, un descubrimiento! Buena relación calidad-precio (sin ser barato). Nos gustó y, por ello, repetimos!

El pescado fue excelente lo único que no me gustó fue la calidad de la patata. Las vistas son preciosas para ver el atardecer y la decoración muy coqueta. Tiene escalones no apto para discapacitados. Hay que reservar. Aunque cierran algunas calles para acceder a Llanes para los coches es fácil aparcar y todo está como mucho a 15 mints andando.

Me gusta todo, todo. Producto de calidad superior en un lugar incomparable, con las mejores vistas. El mejor pescado que he comido, tanto por el producto en sí como por la elaboración. Sin adornos, sin distracciones ... sólo el mejor pescado. Los entrantes merecen la pena también, y, aunque no soy de postres, hasta eso me gusta aquí. El precio, a tenor de la calidad. Lo bueno se paga.

Maravilloso. La parte alta de esta antigua lonja de Llanes reconvertida en un espacio diáfano con unas vistas de espectáculo hacia el puerto y el faro. La recepción es cálida y amable. La propuesta gastronómica acertada, de muchísima calidad y frescura. Los sorprendió la carta de vinos bien elegida y a buenos precios. Una delicia de lugar para repetir muchas veces.

Calidad de la materia prima excelente, todo muy fresco, los fritos de rape excepcionales, todo muy rico. Relación precio/calidad correcta. Que pena que el magnífico ventanal no deje ver el mar (de noche). Restaurante muy recomendable