Al entrar no te esperas lo que ves. Un círculo perfecto renacentista. A su alrededor multitud de arcos. Entra dentro de la visita nocturna e iluminado es precioso. También alberga el museo. De noche en el centro puedes ver el cielo estrellado. Visita obligada

Magnífico palacio renacentista. En los Festivales allí se ofrecen los mejores conciertos debido a su peculiar acústica circular que envuelve muy bien los sonidos. También está el museo de Bellas Artes, muy recomendable, especialmente la sala dedicada al gran Alonso Cano. Hay exposiciones temporales muy interesantes, como la de las Odaliscas, pero que acaba pronto. El problema más grave de los Festivales de Música y Danza que se celebran en este excelente local son las incomodísimas sillas de plástico que ponen. Pegan calor y son para enanos. Una persona normal está realmente incómodo es esas localidades que no son baratas precisamente.

Un lugar increíble, digno de nuestro glorioso pasado histórico. Recomiendo encarecidamente visitar el museo de la Alhambra (que está en su interior) y por supuesto, el maravilloso entorno donde se encuentra enclavado.

Se concibió como si fuera el centro del universo y ciertamente lo es.

Tanto el palacio como el museo de su interior son gratuitos y muy interesantes